🇪🇸 Adolescencia y estilo personal

Este es un texto sobre algunas experiencias de mi adolescencia y su impacto en la definición de mi estilo personal.

Soy Nycka Nunes, nómada digital y cultural. Trabajo como artista visual, fotógrafa fine art y stylist. Te recomiendo que sigas mis perfiles en las redes sociales porque muchas veces escribo textos que son mejor entendidos por quienes siguen mis contenidos.

Consideraré adolescencia el período de mi vida de 13 a 22 años, en este texto.

A los 11 años y llena de traumas, comencé a estudiar en la única escuela donde estuve más de dos años. Estudié allí hasta el final de la escuela secundaria. Ya te he contado en otro texto cómo fue el primer año. El segundo no fue muy diferente. La gente empezó a acercarse a mí. En el tercer año que estudié allí estuve muy a gusto y todos mis compañeros más cercanos estaban en la misma clase. Excepto por el hecho de que no pasé lista ni presenté trabajo a la clase, sin exposición pública de mi voz o ser el centro de atención, era una vida casi normal en la escuela.

Hasta los 18 años, mi familia eligió mi ropa, sin permitirme dar mi opinión. Odiaba la ropa que hacían y cuando me quejaba de que nunca me preguntaban si me gustaban, empezaron a vestirme solo con ropa usada y zapatos de mi tía, que era más pequeña que yo. Lado malo: pantalones demasiado cortos y zapatos apretados. En el lado positivo: vestía ropa de las marcas más caras disponibles en la ciudad, que se encontraban entre las marcas nacionales más caras en ese momento. Impacto en mi estilo personal: desde que comencé a comprarme mi propia ropa a los 18 años, me ha gustado mucho la comodidad, el diseño y el buen calce. Su ropa siempre fue de diseño simple. Entre los jeans que he comprado con mi dinero toda mi vida, por ejemplo, no he tenido ningún simple jeans de cinco bolsillos. Todos tenían algo diferente del patrón de mezclilla más tradicional. También suelo hacer hincapié en estas tres características (comodidad, diseño y ajuste) cuando busco ropa y accesorios para mis clientes.

He estado tejiendo ropa a máquina desde que era adolescente, cosiendo a mano. Aprendí a modelar y coser telas en una máquina mucho más tarde. Y este conocimiento posterior me hace evaluar más el acabado de la ropa desde entonces.

Los traumas los superé en la edad adulta con mucha meditación, apoyo de personas que se preocupan por mí y el deseo de no limitarme de esa manera. Al ingresar a la universidad, decidí que allí contestaría el pase de lista y presentaría trabajos. Al principio fue aterrador, pero fue importante dar ese paso para tomar la iniciativa de conocer gente después de que me mudé de mi ciudad natal a la edad de 22 años.

Nycka Nunes